Hay para rato
***Me he dado cuenta que ya van dos años de "Pez en el Agua"...****
Lunes. No es demasiado raro encontrar familias donde el hijo se llama igual que el papá. O la hija igual que la mamá. Pero es un poco menos común que la hija se llame igual que el papá, como en el caso de Michelle que su papá se llama Michel, pero le dicen Miguel. Miguel fue responsable de muchas risas trasnochadas en la oficina, cuando Michelle nos trasmitía sus inocentes chistes y frases para el bronce. Fue el precursor a distancia de los cafecitos de las 11 y media, siendo tan notable que no se lo toma en la oficina, si no que baja a un cafecito precioso dentro de una galería de arte. Ahí fue donde lo conocimos, a Miguel, arquitecto de la vieja escuela, fiel al capuchino y las trufas, tomando nuestro primer desayuno chick en el Perú, rodeados de cuadros y cosas bellas.
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